Visionarios, el liderazgo latente

En nuestro día a día conocemos a muchas personas, en ámbitos tanto personales como profesionales y de todas o de casi todas ellas guardamos un vago recuerdo. A veces por aspectos buenos y en otras ocasiones por cosas menos agradables.

Pero seguro que todos nos cruzamos, con mucha menos frecuencia de la que a veces nos gustaría, con personas que nos provocan una sensación positiva y motivadora desde el primer instante. Nos gustan y nos transmiten algo distinto, son sencillamente diferentes.

Recientemente en mi trabajo he tenido la ocasión de conocer a dos de estas personas. Son seguros de si mismo, hablan con una naturalidad inusitada sobre temas que al resto de los que estamos en la misma habitación nos cuesta plantearnos y aportan desde el positivismo y la proactividad al trabajo de equipo. En mi caso, y por «deformación» profesional, quise ver más allá de esa frescura y alegría algo más. He tenido la ocasión de hablar de forma distendida con ellos y he llegado a lo que andaba buscando. Visión.

Los amigos de Yasechino.com nos ayudaron durante unas semanas, y además de su excelente trabajo y predisposición, a mi me han reafirmado en mis ideas acerca de la actitud, la aptitud y el liderazgo.

Las personas que buscan más allá de su zona de confort, que trabajan con convicción en aquello en lo que creen y se embarcan en proyectos que despiertan en ellos interés y pasión son los referentes del futuro. Son visionarios, líderes latentes que consiguen que les sigamos y que admiremos sus progresos a medida que consiguen sus objetivos. Sirva este artículo de César Piqueras para ilustrar las características de estos carismáticos personajes y el impacto que pueden llegar a tener en la sociedad.

Aprovechar la oportunidad que supone coincidir en espacio y tiempo con ellos nos hará mejores profesionales, mejores líderes y, en definitiva, mejores personas. Darles posibilidad de crecer, de expresar sus ideas y de aportar frescura a los proyectos redundará en beneficio del grupo de trabajo. De nosotros depende extraer algo positivo de el tiempo que compartamos con ellos, para después seguir con nuestro camino, mejorando como personas y añadiendo otra vivencia que nos ayude a seguir con nuestro constante desarrollo como individuos.

 

Feliz semana!

 

 

PD. Un abrazo a los amigos Yasechino.com, un placer conoceros y estamos en contacto!

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Un año de Crisistunidad

Hace unas semanas recibí un mail relativo al cargo en mi cuenta corriente relativo a una cuota anual. Tuve que abrir y leer todo el correo ya que sólo con el asunto no fuí capaz de asociarlo a ningún pago que tuviese pendiente. Tras una breve lectura, caí en la cuenta de que se había cumplido un año desde que registré el dominio de mi blog y tocaba renovar la cuota de mantenimiento.

Ya había pasado un año, desde que me decidí a iniciar (con este post que da título al blog) esta humilde bitácora desde la que publicar puntualmente reflexiones relacionadas con el mundo de la empresa y aquellos temas de actualidad, que llamaban mi atención o que despertaban mi interés.

Recuerdo perfectamente que me planteé comenzar esta aventura a partir de una sesión del Máster de RRHH de la UA en la que tuve la suerte de conocer a Andrés Pérez Ortega. Una persona que nos habló de marca personal, del poder de una buena gestión de dicha marca y que me convenció de la enorme utilidad de tener un espacio en donde poder expresar opiniones y puntos de vista. Una frase de las que pronunció Andrés durante la sesión, una me quedó grabada a fuego, y desde que la escuché la he incorporado a mi ideario:

“Usted no trabaja en una empresa, solo tiene un cliente. Usted no es autónomo, tiene muchos clientes. Usted no está en paro, no tiene clientes”

Desde aquél sábado de marzo de 2016, he iniciado un blog y aumentado en la medida de mis posibilidades mi presencia en redes sociales (twitter, recomendaciones, comentarios, etc.), he participado en un foro de profesionales de RRHH en la UA y colaborado con algunas empresas en materia de asesoramiento o formación. Después de varios meses aplicando algunas de las fórmulas que Andrés propone, tengo que decir que la cantidad de información a la que he tenido acceso, los contactos que he podido generar (en cantidad pero sobre todo en calidad) y los aprendizajes y experiencias vividas han sido numerosos y muy satisfactorios.

Para mí, el hecho de mantener después de un año un blog mínimamente activo – aunque con algún parón, gracias Pepe 😉 – es un orgullo enorme. Además de contar con feedback por parte de aquellos que dedican su tiempo a leerme y comentar sus impresiones sobre los posts, he iniciado un camino de aprendizaje y crecimiento que gracias a todos ellos puedo continuar a día de hoy con ganas renovadas.

Así que nada, agradecer a todos los que contribuyen de alguna manera al mantenimiento de este blog, sea por leerlo, compartirlo, recomendarlo, criticarlo o simplemente saber y hablar de él. Muchas gracias de verdad por estar ahí, yo pondré todo mi empeño en mantenerlo por muchos más años con contenido que espero os resulte interesante.

Muchas gracias y un abrazo a todos!! Sed felices!!

Networking. ¿Moda o necesidad?

Ayer se podía leer en la edición digital del diario el País una entrevista a Amy Bernstein, Editora de la Harvard Business Review, con motivo de la presentación en Madrid de la versión online y en español de la conocida revista.

Una lectura muy recomendable, con un análisis de la actualidad del mercado de trabajo y del mundo de la empresa en general. Se tocan temas muy diversos, muchos de los cuales ya aparecieron previamente en este humilde blog. Por hacer un resumen de lo que me ha parecido más interesante, ahí van unas frases extraídas de la entrevista:

UNIVERSIDAD Y EMPRESA

“nos tenemos que plantear es cuál es el rol de la universidad y qué papel juega (…) Es cierto que una de sus funciones es preparar a los jóvenes para enfrentarse al mundo laboral, enseñarles a defenderse en situaciones hostiles y saber moverse»

KNOWMADS

«curiosidad por continuar aprendiendo, tener esa inquietud durante toda la vida. (…) El paso por la universidad no define tu trayectoria profesional, es solo el punto de partida.(…) lo que quieres hacer con tu vida es un proyecto a largo plazo”

MILLENNIALS

“se habla mucho de que no son leales a las empresas, pero son las compañías las que desde hace tiempo ya no son fieles a sus empleados (…) ahora se funciona por proyectos (…) Habría que analizar cuánto de esto corresponde a la supuesta forma de ser de los millennials y cuánto a la realidad del mercado de 2016.”

ACTITUD

“Si es complicado trabajar contigo y si no haces nada por aprender, perderás tu trabajo. Así de simple.”

Además de estas interesantes reflexiones, de la lectura de la entrevista se desprende una idea que viene a reforzar una creencia que yo ya tengo desde hace aproximadamente un año. Debemos relacionarnos constantemente con otros profesionales, crear una red de contactos de calidad, «hacer networking» como se suele decir habitualmente.

“el networking es una herramienta muy potente. Hacer contactos es una tarea cero placentera y hay que aprender a hacerlo sin volverse loco. (…) hoy es una necesidad (…) Tu mensaje tiene que calar.”

He tenido la suerte durante los últimos doce meses de compartir muchas tardes de viernes y mañanas de sábado con otros alumnos del Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad de Alicante (donde he conocido a grandes profesionales y a estupendos compañeros de clase que se han convertido en amigos), y de esa relación han ido surgiendo contactos profesionales estables que se han perpetuado en el tiempo, más allá de la duración de las clases.

No sólo contactos enfocados a la búsqueda de empleo, sino a la resolución de dudas, a la colaboración en proyectos, a buscar consejo sobre asuntos de trabajo o incluso sugerir temas para un blog (como a mi me ha ocurrido), entre otros…

En definitiva, y como bien nos dice Amy Bernstein al final de la entrevista:

«Estamos ante una cultura laboral diferente.»

Por tanto, en mi opinión y basándome en mi experiencia reciente, coincido al 100% en que el networking se convierte en una necesidad que nos exige el mundo laboral en el que vivimos, más que ser una moda pasajera.

Feliz semana!

Knowmads. El saber «ocupa» lugar

Últimamente me he encontrado en las redes sociales con un concepto que reconozco que me era totalmente desconocido. Superado el «Millennialismo» (que ha llegado, cómo ya nos anunció Arrabal en su momento), el siguiente escalón a superar para los que vayamos a constituir y/o gestionar a la fuerza laboral del futuro tenemos que estar preparados para desplegar un abanico de habilidades y competencias cada vez mayor.

Nos referimos al «Knowmad» o nómada del conocimiento. De los innumerables artículos, reseñas, escritos y noticias referidas al término en cuestión y su significado, el que más ha aclarado mis dudas ha sido el siguiente enlace.

Raquel Roca nos habla de los cambios que en los próximos años configurarán un nuevo escenario laboral para todos, empresas y trabajadores. Nos relata una realidad que empezamos a notar como se mueve «bajo nuestros pies». Va dando algunas pinceladas del futuro que tenemos por delante, y deja algunas frases muy interesantes:

«Cualquier persona (…) puede ser knowmad«

«va a ser el tipo de profesional que más crezca y se desarrolle en el futuro cercano, básicamente porque es el que reúne todas las condiciones para trabajar con las exigencias que piden los nuevos tiempos, y que por lo tanto también será el que requieran las empresas»

En mi opinión, lo que se desprende del enfoque planteado por Raquel Roca y sobre el que versa su libro «Knowmads. Los trabajadores del futuro», es que en el fondo, estamos ante una actitud («ser el timonel de tu vida»- cómo dice ella).

Ser proactivos, anticiparnos a los cambios y formandonos de forma continua para ofrecer siempre un perfil atractivo a las empresas, será clave para mantenernos cómo profesionales fiables y de confianza en un entorno cada vez más cambiante y desafiante. Para ello, adaptemonos, apoyemonos en las nuevas tecnologías y en la posibilidad que nos ofrecen de acceder a cantidades ingentes de información.

En el futuro que se nos presenta, el conocimiento se convierte en la llave para acceder al mercado laboral, conseguir un trabajo y crecer como profesionales en la empresa del futuro. Así pues, el saber «ocupa» lugar.

Saludos!!

Millennials. El futuro es ahora

Para aquellos que nos dedicamos a los Recursos Humanos, la palabra millennial nos produce una mezcla de nerviosismo e interés. El nerviosismo viene, desde mi punto de vista, de la lectura puramente sociológica que se hace de la también llamada Generación Y, que define a las personas nacidas entre 1980 a 1999 (entre las que yo me encuentro) en los siguientes términos:

«Millennials: la generación malcriada que quiere cambiar al mundo»

«…menores de 30 años, egocéntricos, muy listos y preparados académicamente…»

«Son criticados por ser impacientes, malcriados y sobre todo, por tener un título académico»

«Sus pocas ganas de adaptación a los actuales ambientes laborales le hacen migrar o fundar sus propios negocios»

Por otra parte, encontramos otro enfoque, que en mi opinión es mucho más positivo y ajustado a la realidad. Despiertan nuestro interés estudios como el presentado por ManPowerGroup, en el que encontramos las siguientes conclusiones:

«A pesar de que se les tilda de perezosos, los datos nos dicen lo contrario. Los Millennials trabajan con tanto desempeño o más que otras generaciones»

«…valoran positivamente disfrutar de un entorno de trabajo flexible, aprender nuevas habilidades y tener la oportunidad de crecer en la empresa»

«No van saltando de un trabajo a otro como algunos nos quieren hacer pensar. Si se les da la oportunidad, avanzan y ascienden, pero la mayoría de las veces, lo que esperan es crecer profesionalmente con el mismo jefe»

«Más que un trabajo para toda la vida, los Millennials saben que necesitan desarrollar habilidades continuamente para mantener su empleabilidad»

«Para ellos, la estabilidad laboral significa estabilidad en su carrera profesional: es la trayectoria no el puesto de trabajo»

Por tanto, escuchando a todas las partes (empleadores, empleados, reclutadores y candidatos), lo que podemos extraer es que los millennials suponemos un reto para las empresas y al mismo tiempo una oportunidad (“Crisistunidad”… recuerdan?).

Un perfil profesional ávido de desafíos, con inquietudes, con ganas de crecer y aprender, con ambición y capacidad para adaptarse a las necesidades de un mercado laboral cambiante, necesita de políticas de Recursos Humanos lo suficiente maleables para no dejar escapar todo ese talento que va fluyendo por el tejido empresarial.

Los millennials constituyen ahora mismo un factor diferencial en las compañías, aportan valor y dinamismo a los equipos de trabajo desde el primer momento y en un futuro cada vez más próximo constituirán el grueso de las plantillas en la mayoría de empresas.

Anticiparnos a esta realidad y ser capaces de crear un ambiente de trabajo “confortable” para que los millennials puedan crecer y relacionarse con los demás colaboradores, será clave para tener equipos de trabajo altamente competitivos y que marquen la diferencia.

Sólo así, entendiendo y trabajando los puntos fuertes de la generación millennial, podremos atraer y fidelizar (que no retener) el talento, ese bien tan preciado y que cotiza al alza en el apasionante mundo de los Recursos Humanos.

Feliz semana!