«Si España pierde el tren del aprendizaje, será el bar de copas de Europa» – José Antonio Marina
Tras leer este artículo, dos frases del mismo me quedan en la mente. La primera, es la cita referente al futuro de España que sirve de introducción a este post, y la otra es la siguiente: “critica (Marina) que los políticos se empeñen en cambiar las leyes educativas «mientras se pierde talento» y que es la ciudadanía la que tiene que apostar por ello para que los dirigentes «se pongan las pilas».”
Esa reflexión es clave y la debemos exportar a nuestra actividad en la empresa. Si no actuamos, estamos siendo cómplices (pasivos) del estancamiento en la situación a corregir o mejorar. Nos marchitaremos en ella, ahogaremos el talento de la compañía y quedaremos condenados al pasotismo y la pasividad.
La proactividad, anticiparse («participamos en un juego totalmente reactivo y tenemos que adelantarnos al balón”), nos convertirá en referencia para el resto de colaboradores.
Ante los problemas cotidianos de la empresa o en la toma de decisiones, una actitud proactiva nos facilitará en la mayoría de los casos encontrar la solución y elegir la mejor opción. Al ir por delante, estaremos en una posición de ventaja, tendremos mayores recursos y estaremos mejor preparados, al haber previsto y estudiado los escenarios posibles.
No permanezcamos nunca pasivos ni nos convirtamos en cómplices del problema, luchemos contra él siendo proactivos y aportando respuestas a los desafíos cotidianos, para formar parte de la solución.