La teoría de las 10.000 horas… y luego?

Durante todo este año hemos ido conociendo directrices, sentencias y resoluciones en relación al registro de jornadas de trabajo en las empresas. En este contexto, instalados como estamos en la cultura del presentismo, controlar el cómputo de horas de trabajo por parte de los responsables de RRHH se convierte en una más de las tareas que realizamos periódicamente. La pasada semana pude comprobar en los registros acumulados, que había sobrepasado las 10.000 horas en mi actual empresa.

Este número, cómo se encarga de recordarnos José Antonio Marina, es uno de los números mágicos de la psicología. Según K. Anders Eriksson, 10.000 horas son las que se necesitan de práctica para considerar a alguien experto en una materia concreta. Él mismo se encarga de matizar esta conclusión, indicando que con «sólo» esas 10.000 horas no basta. También se dice que no es más importante el número de horas, sino la calidad y la concentración con la que se trabaje durante ese tiempo.

En cualquier caso, pasar la barrera de las 10.000 horas me sirve de excusa para «parar y pensar», aprovechando que hace unas pocas semanas que nos hemos reincorporado a nuestros quehaceres.

En mi caso, en este momento no me considero ni mucho menos un experto. Todo este tiempo me ha permitido aprender cosas nuevas, descubrir un trabajo apasionante y saber que mi futuro profesional pasa por la gestión y desarrollo de personas en la empresa. También me ha dotado de cierto criterio, y he adquirido una experiencia (a base de equivocaciones, errores y fallos de los que aprender, y mucho), que en estos momentos me permiten tener muy claro hacía donde dirigir mis próximos pasos.

Se trata por tanto de  una primera meta volante, un pequeño momento de reflexión y análisis para seguir configurando la propuesta profesional que le hacemos al mercado a futuro.

Así pues, que toca luego?

Pues luego vienen otras miles y miles de horas de trabajo, estudio y aprendizaje, y el resultado no dependerá tanto de la cantidad sino de la calidad de las mismas. Cómo hemos dicho tantas veces, es la actitud la que marca la diferencia.

Vayamos a por otras 10.000 horas, pero con pasión, disfrutando cada momento y dispuestos a afrontar los retos que se presenten.

«Todos los genios son amantes entusiastas de lo suyo… al menos durante diez mil horas.» – José Antonio Marina

Feliz semana!

 

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Un año de Crisistunidad

Hace unas semanas recibí un mail relativo al cargo en mi cuenta corriente relativo a una cuota anual. Tuve que abrir y leer todo el correo ya que sólo con el asunto no fuí capaz de asociarlo a ningún pago que tuviese pendiente. Tras una breve lectura, caí en la cuenta de que se había cumplido un año desde que registré el dominio de mi blog y tocaba renovar la cuota de mantenimiento.

Ya había pasado un año, desde que me decidí a iniciar (con este post que da título al blog) esta humilde bitácora desde la que publicar puntualmente reflexiones relacionadas con el mundo de la empresa y aquellos temas de actualidad, que llamaban mi atención o que despertaban mi interés.

Recuerdo perfectamente que me planteé comenzar esta aventura a partir de una sesión del Máster de RRHH de la UA en la que tuve la suerte de conocer a Andrés Pérez Ortega. Una persona que nos habló de marca personal, del poder de una buena gestión de dicha marca y que me convenció de la enorme utilidad de tener un espacio en donde poder expresar opiniones y puntos de vista. Una frase de las que pronunció Andrés durante la sesión, una me quedó grabada a fuego, y desde que la escuché la he incorporado a mi ideario:

“Usted no trabaja en una empresa, solo tiene un cliente. Usted no es autónomo, tiene muchos clientes. Usted no está en paro, no tiene clientes”

Desde aquél sábado de marzo de 2016, he iniciado un blog y aumentado en la medida de mis posibilidades mi presencia en redes sociales (twitter, recomendaciones, comentarios, etc.), he participado en un foro de profesionales de RRHH en la UA y colaborado con algunas empresas en materia de asesoramiento o formación. Después de varios meses aplicando algunas de las fórmulas que Andrés propone, tengo que decir que la cantidad de información a la que he tenido acceso, los contactos que he podido generar (en cantidad pero sobre todo en calidad) y los aprendizajes y experiencias vividas han sido numerosos y muy satisfactorios.

Para mí, el hecho de mantener después de un año un blog mínimamente activo – aunque con algún parón, gracias Pepe 😉 – es un orgullo enorme. Además de contar con feedback por parte de aquellos que dedican su tiempo a leerme y comentar sus impresiones sobre los posts, he iniciado un camino de aprendizaje y crecimiento que gracias a todos ellos puedo continuar a día de hoy con ganas renovadas.

Así que nada, agradecer a todos los que contribuyen de alguna manera al mantenimiento de este blog, sea por leerlo, compartirlo, recomendarlo, criticarlo o simplemente saber y hablar de él. Muchas gracias de verdad por estar ahí, yo pondré todo mi empeño en mantenerlo por muchos más años con contenido que espero os resulte interesante.

Muchas gracias y un abrazo a todos!! Sed felices!!