El poder de las preguntas. Del quién? y el cómo? al por qué?

Tengo la costumbre de acompañar mis publicaciones con imágenes que pertenecen a películas que me gustan y enlazarlas con la reflexión que se puede extraer del post en cuestión. Esta semana, en un curso con la estupenda Mª Jesús Torres, hablamos de la gestión de equipos y del poder de las preguntas para ayudarnos a comprender a nuestros colaboradores. De ahí que me decidiera a escribir la presente entrada.

Hoy me apoyo en JFK, una película de Oliver Stone sobre el asesinato del John F. Kennedy y la investigación del mismo por parte del fiscal de Nueva Orleans Jim Garrison. Dejando a un lado el trasfondo político y/o ideológico de la película y las circunstancias que envuelven la escena entre dos personajes, una frase me parece interesante y muy aplicable a nuestro día a día en la empresa:

«Bueno, esa es la pregunta clave. Por qué? El cómo y el quién sólo son montajes (…) les impide hacer la gran pregunta: Por qué?» – X (JFK – Oliver Stone)

Olvidemos las teorías de la conspiración y demás detalles dramáticos de la película, centrémonos en la reflexión que el personaje llamado X nos deja en relación con las preguntas.

Cuando queremos lograr la implicación de las personas en nuestra organización, es conveniente que nos relacionemos con ellas, que transmitamos confianza y les brindemos apoyo. Formarlas y capacitarlas también nos reportara grandes resultados. Pero más importante si cabe, en mi opinión, es conocer las motivaciones y metas que cada persona tiene en mente e intentar alinear las mismas con la estrategia de la organización.

Para conocer dichas aspiraciones y conocer a nuestros colaboradores, nos apoyamos en las preguntas. Las preguntas son la clave para obtener esa información que nos ayude en la gestión eficiente de nuestros equipos de trabajo. Pero entre todas las preguntas que podemos hacer, destaca el «por qué?»

Con el podemos conocer el trasfondo de nuestros colaboradores, que les mueve y les motiva. Al mismo tiempo, nosotros debemos ser capaces de transmitir nuestro porqué, el horizonte que nos planteamos, el punto al que queremos llegar, dónde estamos y cuál es nuestra meta.

En la medida en que seamos capaces de alinear los objetivos de trabajadores y empresa, facilitaremos los esfuerzos conjuntos y el trabajo en equipo, influyendo de forma decisiva en los resultados de la compañía. Para poder alinearlos deberemos conocerlos y para ello nada mejor que preguntar, preguntar y volver a preguntar.

De entre todas la preguntas, la que nos conducirá de forma más rápida y certera hacia la verdad, por encima del qué? del quién? y del cómo?, será el por qué?

Feliz semana!!

PD. Agradecer la inestimable ayuda de la RAE para la redacción del presente artículo.

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Un año de Crisistunidad

Hace unas semanas recibí un mail relativo al cargo en mi cuenta corriente relativo a una cuota anual. Tuve que abrir y leer todo el correo ya que sólo con el asunto no fuí capaz de asociarlo a ningún pago que tuviese pendiente. Tras una breve lectura, caí en la cuenta de que se había cumplido un año desde que registré el dominio de mi blog y tocaba renovar la cuota de mantenimiento.

Ya había pasado un año, desde que me decidí a iniciar (con este post que da título al blog) esta humilde bitácora desde la que publicar puntualmente reflexiones relacionadas con el mundo de la empresa y aquellos temas de actualidad, que llamaban mi atención o que despertaban mi interés.

Recuerdo perfectamente que me planteé comenzar esta aventura a partir de una sesión del Máster de RRHH de la UA en la que tuve la suerte de conocer a Andrés Pérez Ortega. Una persona que nos habló de marca personal, del poder de una buena gestión de dicha marca y que me convenció de la enorme utilidad de tener un espacio en donde poder expresar opiniones y puntos de vista. Una frase de las que pronunció Andrés durante la sesión, una me quedó grabada a fuego, y desde que la escuché la he incorporado a mi ideario:

“Usted no trabaja en una empresa, solo tiene un cliente. Usted no es autónomo, tiene muchos clientes. Usted no está en paro, no tiene clientes”

Desde aquél sábado de marzo de 2016, he iniciado un blog y aumentado en la medida de mis posibilidades mi presencia en redes sociales (twitter, recomendaciones, comentarios, etc.), he participado en un foro de profesionales de RRHH en la UA y colaborado con algunas empresas en materia de asesoramiento o formación. Después de varios meses aplicando algunas de las fórmulas que Andrés propone, tengo que decir que la cantidad de información a la que he tenido acceso, los contactos que he podido generar (en cantidad pero sobre todo en calidad) y los aprendizajes y experiencias vividas han sido numerosos y muy satisfactorios.

Para mí, el hecho de mantener después de un año un blog mínimamente activo – aunque con algún parón, gracias Pepe 😉 – es un orgullo enorme. Además de contar con feedback por parte de aquellos que dedican su tiempo a leerme y comentar sus impresiones sobre los posts, he iniciado un camino de aprendizaje y crecimiento que gracias a todos ellos puedo continuar a día de hoy con ganas renovadas.

Así que nada, agradecer a todos los que contribuyen de alguna manera al mantenimiento de este blog, sea por leerlo, compartirlo, recomendarlo, criticarlo o simplemente saber y hablar de él. Muchas gracias de verdad por estar ahí, yo pondré todo mi empeño en mantenerlo por muchos más años con contenido que espero os resulte interesante.

Muchas gracias y un abrazo a todos!! Sed felices!!